un pequeño monstruo marino flota en aguas turquesas, rodeado de algas y peces de colores. Su piel es azul verdosa, suave como escamas, y su largo cabello, también azul verdoso, fluye con el agua. Su rostro es completamente humanoide, con grandes ojos brillantes llenos de curiosidad, pero sin rasgos de animales. Lleva una ropa hecha de algas marinas: una camiseta y pantalón verde brillante que se ajustan a su cuerpo, como si fueran parte de él. Sus manos y pies, cubiertos de pequeñas escamas, son delgados y ágiles, perfectos para nadar y explorar. En sus manos sostiene una cámara de fotografía, fascinado por el mundo a su alrededor. Desde su espalda, una larga cola de escamas plateadas se mueve suavemente con el agua. El entorno está lleno de vida: algas flotantes, peces brillantes y corales coloridos. Este pequeño monstruo, aunque peculiar, tiene una actitud cálida y curiosa, disfrutando cada momento de su aventura submarina, como un niño en busca de maravilla