Una Tiny House sostenible de diseño moderno, con una estética minimalista y funcional. La casa tiene una estructura compacta de una sola planta, con un techo inclinado cubierto de placas solares. La fachada está revestida en madera negra quemada con textura natural (estilo Shou Sugi Ban), lo que le da un carácter rústico y contemporáneo. Las ventanas tienen marcos de color naranja vibrante, destacando sobre el fondo oscuro de la madera.
La orientación norte no tiene ventanas, mientras que en la fachada sur se encuentra un porche amplio con una estructura de madera clara que forma una pérgola. Este espacio está decorado en estilo boho, con una mesa rústica de madera, una barbacoa, cojines decorativos y elementos cerámicos. Además, el porche está adornado con plantas ornamentales como monsteras y strelitzias, que añaden un toque tropical y vibrante.
En el exterior hay una piscina natural en desnivel, diseñada con una zona de plantas acuáticas que se integran perfectamente con el paisaje, creando un ambiente relajante y armonioso. A un lado de la casa se encuentra una huerta ecológica bien cuidada.
El entorno es un bosque mediterráneo típico de la Costa Brava, con suaves colinas y vegetación autóctona, como pinos y alcornoques. La propiedad está completamente abierta al entorno natural, sin vallado, lo que permite que la casa se integre de manera orgánica con el paisaje circundante y refuerce la sensación de libertad y conexión con la naturaleza. El diseño general refleja un compromiso con la sostenibilidad, utilizando materiales naturales y priorizando la eficiencia energética
Una Tiny House sostenible de diseño moderno, con una estética minimalista y funcional. La casa tiene una estructura compacta de una sola planta, con un techo inclinado cubierto de placas solares. La fachada está revestida en madera negra quemada con textura natural (estilo Shou Sugi Ban), lo que le da un carácter rústico y contemporáneo. Las ventanas tienen marcos de color naranja vibrante, destacando sobre el fondo oscuro de la madera.
La orientación norte no tiene ventanas, mientras que en la fachada sur se encuentra un porche amplio con una estructura de madera clara que forma una pérgola. Este espacio está decorado en estilo boho, con una mesa rústica de madera, una barbacoa, cojines decorativos y elementos cerámicos. Además, el porche está adornado con plantas ornamentales como monsteras y strelitzias, que añaden un toque tropical y vibrante.
En el exterior hay una piscina natural en desnivel, diseñada con una zona de plantas acuáticas que se integran perfectamente con el paisaje, creando un ambiente relajante y armonioso. A un lado de la casa se encuentra una huerta ecológica bien cuidada.
El entorno es un bosque mediterráneo típico de la Costa Brava, con suaves colinas y vegetación autóctona, como pinos y alcornoques. La propiedad está completamente abierta al entorno natural, sin vallado, lo que permite que la casa se integre de manera orgánica con el paisaje circundante y refuerce la sensación de libertad y conexión con la naturaleza. El diseño general refleja un compromiso con la sostenibilidad, utilizando materiales naturales y priorizando la eficiencia energética