Fotografía de alta calidad de el lammasu o shedu es un genio celestial de la mitología mesopotámica: hombre de cintura para arriba y toro por debajo de la misma, pero también tiene los cuernos y las orejas de un toro y, con frecuencia, alas. Los toros, en Mesopotamia, se asociaban sobre todo a las corrientes de agua que llevan a la fertilidad, al poder, al estar sobre la tierra, como se aprecia en sus recias pezuñas. Por otra parte, la cabeza humana les dota de inteligencia y la larga barba historiada los liga a las divinidades. La cara esculpida representaba al rey que gobernaba en el momento de levantarse la escultura. Además llevaban una tiara con cuernos (también ligada a la divinidad), cabellera espesa y cinturón (que representa el poder). Por el bajo vientre asomaban escamas de pez, y las alas de águila guardan relación con el sol.
Fotografía de alta calidad de el lammasu o shedu es un genio celestial de la mitología mesopotámica: hombre de cintura para arriba y toro por debajo de la misma, pero también tiene los cuernos y las orejas de un toro y, con frecuencia, alas. Los toros, en Mesopotamia, se asociaban sobre todo a las corrientes de agua que llevan a la fertilidad, al poder, al estar sobre la tierra, como se aprecia en sus recias pezuñas. Por otra parte, la cabeza humana les dota de inteligencia y la larga barba historiada los liga a las divinidades. La cara esculpida representaba al rey que gobernaba en el momento de levantarse la escultura. Además llevaban una tiara con cuernos (también ligada a la divinidad), cabellera espesa y cinturón (que representa el poder). Por el bajo vientre asomaban escamas de pez, y las alas de águila guardan relación con el sol.