Un paisaje altiplánico a más de 8,500 metros sobre el nivel del mar, completamente cubierto de nieve y hielo. El cielo es de un azul profundo y oscuro, con una suave transición a un tono amarillo pálido cerca del horizonte, sin presencia de colores rojizos. Nubes delgadas y etéreas flotan rozando la superficie, creando una atmósfera fría y extrema. La planicie nevada es vasta y desolada, con texturas de nieve barrida por el viento. En la distancia, algunas montañas nevadas emergen tenuemente a través de la atmósfera tenue. La iluminación es suave y difusa, con una sensación de inmensidad y aislamiento. El ambiente es gélido y hostil, evocando un mundo casi alienígena.
Un paisaje altiplánico a más de 8,500 metros sobre el nivel del mar, completamente cubierto de nieve y hielo. El cielo es de un azul profundo y oscuro, con una suave transición a un tono amarillo pálido cerca del horizonte, sin presencia de colores rojizos. Nubes delgadas y etéreas flotan rozando la superficie, creando una atmósfera fría y extrema. La planicie nevada es vasta y desolada, con texturas de nieve barrida por el viento. En la distancia, algunas montañas nevadas emergen tenuemente a través de la atmósfera tenue. La iluminación es suave y difusa, con una sensación de inmensidad y aislamiento. El ambiente es gélido y hostil, evocando un mundo casi alienígena.