Diseña una villa arquitectónica contemporánea que celebre la conexión entre el habitar humano y la naturaleza marina. La estructura principal debe estar situada sobre una superficie de agua, con espacios privados en forma de cúpulas que emergen parcialmente de ella, creando un diálogo visual y físico con el entorno acuático. Cada cúpula debe estar diseñada para ofrecer privacidad y comodidad, mientras que su configuración debe permitir vistas panorámicas hacia el océano y el paisaje circundante. Utiliza materiales sostenibles y elementos transparentes, como vidrio, que permitan la entrada de luz natural y la integración del paisaje marino en el interior. Los espacios de encuentro deben estar dispuestos estratégicamente para fomentar la socialización, con terrazas al aire libre y áreas comunes que se extienden hacia el agua, como plataformas flotantes o puentes que conectan las cúpulas. Incorpora vegetación autóctona y elementos acuáticos, como estanques o jardines flotantes, que refuercen la relación entre la villa y su entorno natural. El estilo debe ser moderno, con líneas limpias y una paleta de colores que refleja los tonos del océano y la tierra. La villa no solo debe ser un refugio, sino también un homenaje a la belleza del entorno marino y a la armonía entre la arquitectura y la naturaleza.