Edificio brutalista inspirado en la icónica Unité d'Habitation de Le Corbusier . Noche. En este edificio, los muros de hormigón sin recubrimiento dan una sensación de fortaleza y durabilidad, al tiempo que las ventanas y balcones rectangulares cuidadosamente dispuestos otorgan ritmo y regularidad a la fachada. El concepto de “ciudad dentro de una ciudad” cobra vida en su interior, donde se encuentran zonas comunes, como jardines, terrazas y espacios recreativos. Este enfoque se centra en proveer a los residentes de todo lo necesario sin necesidad de salir, emulando el diseño original de Le Corbusier que integraba viviendas, áreas comerciales y espacios de ocio. Los pasillos, amplios y minimalistas, resaltan la esencia brutalista con techos altos y acabados robustos, generando una atmósfera que mezcla lo monumental con la cotidianidad. Además, su estructura en pilotos eleva el edificio del suelo, permitiendo que la luz y la ventilación fluyan libremente en los niveles inferiores, lo cual también es característico del diseño de Le Corbusier.