La imponente torre de control se alza contra el resplandor rojo del sol poniente. Sus intrincados engranajes y cables reflejan el horizonte de la ciudad, proyectando una luz cálida y dorada sobre el aire. El humo se enrosca desde el interior de la torre, iluminando los intrincados patrones de las paredes. Las ventanas de la torre reflejan el resplandor anaranjado, creando una escena surrealista y cautivadora.
La imponente torre de control se alza contra el resplandor rojo del sol poniente. Sus intrincados engranajes y cables reflejan el horizonte de la ciudad, proyectando una luz cálida y dorada sobre el aire. El humo se enrosca desde el interior de la torre, iluminando los intrincados patrones de las paredes. Las ventanas de la torre reflejan el resplandor anaranjado, creando una escena surrealista y cautivadora.