Una vivienda de un solo nivel ubicada en el campo nórdico, que combina el estilo local tradicional con un enfoque moderno. La estructura principal está construida con madera oscura tratada, evocando las cabañas típicas de la región, mientras que grandes ventanales panorámicos de doble acristalamiento ofrecen vistas al paisaje natural y permiten la entrada de luz natural. El techo a dos aguas tiene un diseño limpio y está cubierto con tejas de pizarra, integrándose con el entorno. El primer nivel presenta una entrada acogedora con un porche cubierto, decorado con detalles de madera clara y lámparas colgantes de estilo escandinavo. En el interior, los espacios son abiertos y minimalistas, con una paleta de colores neutros y acabados en madera clara y piedra natural. La cocina y el salón comparten una chimenea central que sirve como punto focal. En el segundo nivel, las habitaciones tienen techos altos y ventanas tipo lucernario que enmarcan las estrellas y la aurora boreal. Una terraza abierta conecta con el entorno, ofreciendo un espacio para disfrutar del aire fresco y la tranquilidad del campo. La vivienda combina funcionalidad moderna con la calidez y la estética del diseño nórdico tradicional.