Diseño de una vivienda contemporánea inspirada en Jorge Oteiza.
La propuesta debe plasmar el espíritu escultórico de Oteiza, destacando un enfoque abstracto, geométrico y minimalista. La vivienda debe emplear formas simples pero poderosas, con un equilibrio entre espacios llenos y vacíos que evoquen introspección. Se utilizarán materiales primarios como hormigón crudo, acero oxidado, y vidrio, acentuando las texturas y las transiciones entre luz y sombra.
El diseño debe incluir:
Patios interiores que funcionen como espacios contemplativos.
Volúmenes interconectados con aperturas estratégicas para capturar la luz de manera dramática.
Un espacio central simbólico, que sirva como núcleo espiritual de la vivienda, inspirado en las reflexiones metafísicas de Oteiza.
Áreas exteriores e interiores fusionadas, donde las formas dialoguen con el paisaje circundante de manera orgánica.
Elementos que incorporen referencias al vacío, la pausa y la energía contenida, como nichos, pasajes o esculturas integradas.
La atmósfera general debe ser austera pero cargada de significado, con un lenguaje arquitectónico que combine modernidad, poética espacial y una conexión profunda con el entorno natural.
Diseño de una vivienda contemporánea inspirada en Jorge Oteiza.
La propuesta debe plasmar el espíritu escultórico de Oteiza, destacando un enfoque abstracto, geométrico y minimalista. La vivienda debe emplear formas simples pero poderosas, con un equilibrio entre espacios llenos y vacíos que evoquen introspección. Se utilizarán materiales primarios como hormigón crudo, acero oxidado, y vidrio, acentuando las texturas y las transiciones entre luz y sombra.
El diseño debe incluir:
Patios interiores que funcionen como espacios contemplativos.
Volúmenes interconectados con aperturas estratégicas para capturar la luz de manera dramática.
Un espacio central simbólico, que sirva como núcleo espiritual de la vivienda, inspirado en las reflexiones metafísicas de Oteiza.
Áreas exteriores e interiores fusionadas, donde las formas dialoguen con el paisaje circundante de manera orgánica.
Elementos que incorporen referencias al vacío, la pausa y la energía contenida, como nichos, pasajes o esculturas integradas.
La atmósfera general debe ser austera pero cargada de significado, con un lenguaje arquitectónico que combine modernidad, poética espacial y una conexión profunda con el entorno natural.