El interior del penthouse refleja un diseño único, obra de un diseñador de interiores que ha fusionado tres estilos principales: industrial, minimalista y bohemio moderno. Este diseño integra de manera fluida elementos metálicos, líneas limpias y una paleta neutra, complementada con texturas y piezas artísticas que destacan la personalidad de Shawn. Los tonos predominantes son el gris, el beige, el blanco y toques de madera en tonos cálidos, creando un ambiente acogedor y elegante, sin ser pretencioso.
El interior del penthouse refleja un diseño único, obra de un diseñador de interiores que ha fusionado tres estilos principales: industrial, minimalista y bohemio moderno. Este diseño integra de manera fluida elementos metálicos, líneas limpias y una paleta neutra, complementada con texturas y piezas artísticas que destacan la personalidad de Shawn. Los tonos predominantes son el gris, el beige, el blanco y toques de madera en tonos cálidos, creando un ambiente acogedor y elegante, sin ser pretencioso.