Un hombre joven, de unos veinte años, está de pie en una acera tranquila, sujetando su teléfono móvil junto a su oído mientras conversa. Lleva una chaqueta ligera y jeans, con un estilo casual que refleja su edad. Su postura es relajada pero pensativa, con una mano en el bolsillo y la cabeza ligeramente inclinada, como si la conversación lo tuviera inmerso en sus pensamientos.
El cielo del atardecer se extiende en tonos naranjas y rosados, bañando su rostro con una cálida luz que resalta su juventud. A su alrededor, las sombras de los árboles alargados cubren partes de la acera, mientras algunas hojas caídas crujen bajo sus zapatillas deportivas. Al fondo, se ven edificios bajos y farolas que empiezan a brillar suavemente, marcando el paso tranquilo de una tarde que comienza a desvanecerse.
Un hombre joven, de unos veinte años, está de pie en una acera tranquila, sujetando su teléfono móvil junto a su oído mientras conversa. Lleva una chaqueta ligera y jeans, con un estilo casual que refleja su edad. Su postura es relajada pero pensativa, con una mano en el bolsillo y la cabeza ligeramente inclinada, como si la conversación lo tuviera inmerso en sus pensamientos.
El cielo del atardecer se extiende en tonos naranjas y rosados, bañando su rostro con una cálida luz que resalta su juventud. A su alrededor, las sombras de los árboles alargados cubren partes de la acera, mientras algunas hojas caídas crujen bajo sus zapatillas deportivas. Al fondo, se ven edificios bajos y farolas que empiezan a brillar suavemente, marcando el paso tranquilo de una tarde que comienza a desvanecerse.