1. Modelo 3D: Asegúrate de tener un modelo 3D preciso de la estructura, incluyendo todos los detalles arquitectónicos (ventanas, puertas, texturas de paredes, etc.). 2. Texturas: Aplica texturas de alta resolución que coincidan con los materiales en la imagen original (madera, ladrillo, hormigón, etc.). Ajusta las propiedades de las texturas (brillo, rugosidad) para que se asemejen a las de la foto. 3. Iluminación: Estudia la iluminación en la imagen original (tipo de luz, dirección, intensidad). Configura luces en el software de renderizado para replicar esa atmósfera, utilizando luz natural o artificial según sea necesario. 4. Cámara: Coloca la cámara en la misma posición y ángulo que en la imagen original. Ajusta los parámetros de la cámara (profundidad de campo, distancia focal) para obtener un efecto similar. 5. Composición: Asegúrate de que la composición general coincida con la imagen original. Esto incluye la colocación de elementos en el primer plano y fondo. 6. Postproducción: Después de renderizar, utiliza un software de edición de imágenes para hacer ajustes finales (corrección de color, brillo, contraste). Considera añadir elementos como personas o vegetación para dar vida a la escena, siempre que estén presentes en la imagen original. 7. Comparación y Ajustes: Compara constantemente tu render con la imagen original y ajusta cualquier discrepancia en los detalles, texturas o iluminación.