Imagina un área social ubicada en el corazón de un patio moderno, donde la división entre propiedades se convierte en un impresionante elemento arquitectónico. Ambas propiedades se reflejan una en la otra, como un espejo, creando una simetría visual que amplifica la armonía del espacio. El muro divisorio, de solo 80 cm de altura, está revestido en cerámica tipo piedra con tonos ricos de marrón y dorado, evocando una estética natural y elegante. Sobre él, una elegante estructura de aluminio en forma de Y se eleva hacia el cielo, sosteniendo paneles solares que no solo alimentan el espacio, sino que también sirven como un dramático elemento de diseño. A lo largo de los bordes de esta forma metálica, una cascada continua fluye suavemente hacia las piscinas curvilíneas de abajo, creando una armoniosa combinación de agua y energía. Las piscinas, diseñadas con suaves curvas fluidas, invitan a una sensación de relajación y lujo. Este oasis minimalista y moderno se complementa con un paisajismo cuidadosamente diseñado, donde la naturaleza y la estructura se fusionan, ofreciendo un refugio sereno y sofisticado que refleja la pureza y eficiencia de su diseño, y donde ambas propiedades se unen visualmente en perfecta sincronía.