Imagina un sanatorio privado ubicado en la ciudad de Santa Fe, Argentina. El edificio se integra armoniosamente con su entorno urbano mediante un diseño contemporáneo y cálido, que respeta la identidad local. Al ingresar, un hermoso espacio público de acceso te recibe, con amplios canteros cuidadosamente dispuestos, llenos de vegetación autóctona que añade frescura y serenidad al lugar. Entre los árboles destacan los majestuosos lapachos rosados, que florecen en temporada, creando un contraste vibrante entre la arquitectura y la naturaleza. La fachada del edificio es una mezcla de líneas modernas y materiales en tonos blancos que contratas con toques negros. hormigón y grandes ventanas que permiten la entrada de luz natural. Los colores neutros de la construcción resaltan la exuberante vegetación, aportando un equilibrio entre lo construido y lo orgánico. La vegetación no solo es decorativa, sino que también actúa como un espacio de relajación para pacientes y visitantes.