Un vertipuerto futurista en Puerto Madero, Buenos Aires, que se erige como una mutación morfológica en el tejido urbano. La arquitectura del vertipuerto se inspira en la historia de la ciudad, con líneas que siguen las antiguas tramas de los subtes, formando una red física que se entrelaza con la modernidad. El edificio, de diseño permeable y versátil, se adapta al entorno con fachadas que cambian su aspecto según la perspectiva, creando un juego visual entre lo físico y lo digital. Naves eVTOL silenciosas surcan el aire, despegando y aterrizando en plataformas elevadas que se extienden horizontal y longitudinalmente, evocando una estructura ramificada que refleja la conectividad tecnológica. La luz natural se filtra a través de superficies traslúcidas, resaltando una atmósfera onírica y etérea que fusiona lo físico con lo digital, mientras los diques de Puerto Madero brillan bajo la luz del atardecer. En este paisaje, la arquitectura se convierte en un nodo de redes sociales y tecnológicas, uniendo el pasado histórico de la ciudad con su visión futura.