Diosa egipcia de los ciclos estelares y la renovación. Representa la conexión entre las estrellas y el destino humano, guiando las almas a través del firmamento eterno. Descripción física: Asetenut es representada como una mujer de una belleza celestial, con una piel de tono oscuro como el cielo nocturno y salpicada de pequeñas marcas luminosas, que simbolizan constelaciones. Su cabello largo y ondulante parece estar hecho de hebras de luz plateada, cayendo hasta su cintura como un río estelar. Sus ojos son grandes y brillan con un dorado intenso, semejantes a soles nacientes, irradiando una energía cálida y misteriosa. Lleva una corona que combina la forma de una media luna dorada y una estrella brillante, incrustada con lapislázuli y turquesas. Su vestimenta está hecha de un tejido ligero y etéreo, con tonos azul profundo y negro, decorado con patrones dorados que imitan los movimientos de las estrellas en el cielo nocturno. En sus brazos y piernas, porta brazaletes de oro con pequeños fragmentos de meteorito, simbolizando su conexión directa con el cosmos. Siempre lleva un cetro en forma de estrella fugaz y, a menudo, está rodeada por un halo que cambia de color dependiendo de las fases de la noche, desde un resplandor plateado tenue hasta un brillo rojizo en el amanecer. Símbolos asociados: Una estrella de ocho puntas. Un disco lunar rodeado de puntos que representan estrellas menores. Una serpiente alada que representa el ciclo de renovación y eternidad. Se decía que su presencia en los cielos protegía a los viajeros nocturnos y garantizaba que las estrellas guiaran correctamente a los navegantes y almas perdidas.