Un gran mural vibrante que celebra la historia de los trenes, en el que aparece una vieja locomotora de vapor que emerge de un túnel con nubes de humo. A su alrededor hay escenas de trabajadores colocando vías, pasajeros subiendo a trenes y ciudades industriales de fondo. Predominan los colores brillantes y cálidos, con texturas metálicas que acentúan los detalles del tren. El mural se transforma en un elegante y moderno tren de alta velocidad en un lado, que simboliza el progreso. Un cielo azul con indicios del amanecer une la composición, evocando nostalgia e innovación.