Casa de campo con muros gruesos están hechos de adobe (mezcla de barro, arena y paja), con acabados rústicos y texturas naturales. La estructura puede incluir piedra o madera en algunas áreas para mayor soporte y estética. Colores: Tonos terrosos y neutros que se mimetizan con el paisaje, como beige, marrón claro, arena o blanco encalado. Techos: Techos planos o ligeramente inclinados cubiertos de tierra compactada o tejas de barro. También es común un tejado con pérgolas de madera y cañas que ofrecen sombra en los exteriores. Ventanas: Ventanas pequeñas con marcos de madera, diseñadas para minimizar la entrada de calor. Suelen estar adornadas con rejas de hierro forjado o persianas de madera. Puerta principal: Una puerta de madera maciza, rústica, con herrajes artesanales y posiblemente un diseño tallado.